domingo, 10 de mayo de 2009

DEFENSA DE LA INTIMIDAD... fragmento... Ignacio Anzoátegui


...... Usted no es un ente de razón. Sea quien sea, usted es un ente de amor. Por eso, hablándole, puedo hacerlo como si hablara a la rosa o a la nube. Por eso, hablándole, ejerzo el privilegio de hablar solo, que es la inmunidad de que goza el escritor de sí mismo, quiero decir, del escritor verdadero....
Hoy, amparado en ese fuero y dueño de esa intimidad, pretendo hablar solo frente a usted sobre el más íntimo tema, que es de la intimimidad.
La gente suele caer en el error de confundir lo íntimo con lo interno, por la sencilla razón de que opone lo íntimo a lo público.
Y lo íntimo no es lo oculto, sino que es lo interno compartido.
La intimidad supone siempre la existencia de dos personas: una que da y otra que recibe, que a su vez da de sí lo la otra espera recibir de ella, en una mutualidad de sueños y de afanes.
Como todo exceso de lo auténtico, el exceso de la intimidad es un descalabro del ser, que hace del hombre el charlatán de sí mismo. Y , como toda falta de lo auténtico , la falta de intimidad es un fracaso del hombre, que hace del ser un no ser.
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La intimidad supone un clima. Y ese clima no lo da quien entra en trance de confidencia, sino quien crea el silencio confidencial indispensable para que se establezca entre un ser y otro el corredor poético del secreto hablado.
Ud. es suprema creadora de ese clima; usted es quien, como ninguna otra mujer, sabe alfombrar el silencio para mullir los pasos del secreto que ha de transitar por él´usted es quien conoce por anticipado todos los pormenores de la necesidad de confiársele; usted es quien, por excelencia, sabe hospedar al alma en su alma.
Por eso puedo hablar de mí con usted¨porque, hablando con usted , hablo de mí conmigo. Por eso puedo hablar de usted con usted¨porque hablo así de usted con esa forma de mi propio yo que es usted hospedera y hospedada en mí.
La intimidad, como expresión compartida del ser, importa un estado de complicidad. Sé que ese estado se halla rodeado de riesgos, de los cuales el mayor y el más propicio es el amor. Sé también que sin intimidad no hay amor posible;¨ni siquiera el amor imposible,quizá porque sin amor-sin amor o sin riesgo de amor al menos- no hay intimidad posible entre un hombre y una mujer.
Sinceramente hablando, yo no incurriría en el atrevimiento de escribirle si antes no hubiera incurrido en el atrevimiento de enamorarme de usted y de imaginar acaso que usted estaba en peligro de enamorarse.
No lo haría si antes no la hubiera soñado y no le hubiera dicho como le dije con mi voz un día desde mi acompañada soledad:" son las tres de la mañana. Quizá se ésta la mejor hora para soñar- o para desandar lo soñado, que la manera de revivir."
No lo haría si antes no hubiera sentido en mi mano los firmes nervios de la suya, anudando y desatando, la inquierud de una despedida que no quería despedirse. No lo haría si no hubiera antes sabido que usted se sabía mirada por mí. No lo haría si antes usted no hubiera sonreído, cuando, al filo de otra despedida le dije: Gracias por ser.
No lo haría si usted no se asomara a mi vida como ofreciéndose para hacer milagros. NO lo haría si usted no tuviera número de bienaventurada. NO lo haría si usted no me hubiera mirado un día, ese día que la alegría dejó de llamarse alegría para llamarse anunciación. No lo haría si antes no le hubiera dicho: " No pienso que la quiero- canto que la quiero".. No lo haría si usted no hubiera sabido que aquel día todos los pájaros del mundo sintieron que se les romía la garganta. No lo haría si usted no supiera que la vida me ha dado más aún de lo que le pedí- si usted no supiera que ella me ha dado casi todo y que por eso mismo me falta casi todo. No lo haría si usted no comprendiera que caminar a su lado es caminar, porque a uno se le da la gana de volar.

No lo haría si usted, acaso sin saberlo prenamente, no fuera mi cómplice¨si usted, con su divina complicidad, con su íntimo señorío, no hubiera inaugurado en mí mi intimidad,si usted no hubiera puesto orden en mi desorden y puesto seguridad en lo que yo creía que era mi inseguridad.
Y aquello no era mi inseguridad¨era mi ser, mi sola forma auténtica de ser, mi único estado que yo juzgaba un tímido refugio y que era nada menos que mi estado natural...

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fragmento- Monólogos con Lady Grace- buenos aires 1953

ANTES DIJE LEYENDO A ANZOÁTEGUI ME DESCUBRÍ...
CONSIDERO QUE LA INTIMIDAD ES ALGO QUE DEBEMOS DEFENDER CONTRA TODOS LOS PREJUICIOS Y CONTRA TODOS LOS JUICIOS, CONTRA TODAS LAS COBARDÍAS Y CONTRA TODAS LAS VILLANÍAS, CONTRA TODOS LOS REVESES Y CONTRA TODAS LAS DOBLECES, CONTRA LOS NEGREROS DE LA VIRTUD BURGUESA Y CONTRA LOS ESCANDALIZADOS CHANTAJISTAS DE LA MÁS LIMPIA Y ESCANDALIZADORA INTIMIDAD.
VISTA DESDE EL SER COMPARIDO, DESCUBRO: POR QUÉ ME MOLESTA TANTO ESTA CONFUSIÓN DE LO PÚBLICO CON LO PRIVADO, QUE SE EJERCE CON TAN POCO PUDOR EN INTERNET... ESTO DE NO TENER ESPACIOS DE INTIMIDAD CON EL OTRO, DEBE TENER QUE VER CON ESTO DE ENCONTRARSE EN EL OTRO Y LA POSIBLILIDAD DE SER UNO...
ENTONCES... LA PERDIDA DE LO INTIMO SERÁ QUE NADIE PUEDE ENCONTRARSE Y REENCONTRARSE CON SU YO....?

BUSCANDOME... EN VOS... EN LO ÍNTIMO.... PORQUE VIVIR ES CONVIVIR, COMPARTIR LA VIDA Y REHACERSE EN ELLA CADA DÍA ...
CLAUDIA

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